lunes, 10 de junio de 2019

Monólogo a mi vida

Verás, mientras mas caliente el café, mas rápido logra despertar a las personas. 
¿No te has fijado en cuanto he despertado en estos últimos meses? Me he logrado tomar unas cuatro tazas de café al día, tomándome el tiempo de recordar cuando fue la ultima vez que pudimos ser nosotros mismos, por lo menos dentro de este lugar.

Este fin de semana, logré descubrir que no es único lugar en donde me gustaría morir. Aquí es frió, fresco, y te trae una nostalgia única cada momento en que miras por la ventana. Es como ver a la inmensidad, pero quien sabe que tan inmensa o intensa pueda ser. 

Recuerdo cuando te llevabas las manos a la boca cada vez que forzabas una mentira para hacerme reír. Luego solo se tornó en un huracán que nadie podía aguantar, no había ojo de tormenta, no había calma después de la catástrofe o arco iris después de la lluvia, estábamos en el punto de quiebre. Y fue así, nos rompimos muy rápido, liberando todos los males como la caja de Pandora. Empezamos a vivir peores infiernos de los que ya existían, empezamos a sentir temperaturas mas altas de las que alguna vez pudimos imaginar, luego bajaba todo hasta el punto cero.

¿No puedes no superar la magnitud de tus heridas? Por lo menos alguna vez supiste cuales eran, pero ya no creo que ni las recuerdes. Entonces tu estomago, tu corazón y tu cerebro están preocupados, por algo que no saben que ya no existe. Dudo que tenga razón, o que alguna vez la tuve. 

Mi paladar me duele, como si hubiese estado masticando o saboreando mucha vitamina C en pastillas. Así se siente el dolor del que no he podido librarme. Pero sonrío realmente por que me he convertido en el rey de toda esta desgracia, por lo menos para mi subconsciente soy aun especial. Soy el rey de mis propias travesuras, soy el rey de un destino sellado por una puerta cerrada.

Cuando el cierra sus ojos, todo es totalmente negro, pero cuando yo cierro los míos solo la veo a ella. La veo mirarme por lo que seria una ventana pequeña, sin ventana, claro está. Un vestido negro, su piel es morena, pero no pierda lo clara. Sus ojos son verdes y duelen, lastiman al mirarlos. Entonces siento que me besa en la frente sin que me de cuenta, solo con una mirada encadenada. Porqué ali esta ella, en el suelo, encadenada, sus mejillas totalmente llenas de lagrimas y mucho maquillaje corrido por todo el rostro.

Cuando estos entes aparecen de la nada, solo me gusta pensar que me tienen o quieren decirme algo. ¿Los has visto alguna vez? un lobo, una sirena, una campana, un hombre lleno de luna.

Y cuando el hombre arropado en sol y cubierto de flamas baje a la tierra ¿que será de mi? ¿Me recordará? Cuando me mire solo será testigo de lo que en mi vida he convertido. Aullante luna sonante con las luces de las luciérnagas, ámame mas que nunca. Aradia, tu eres la mujer que llena las noches de pasión y de amor de madre. 

Quizá necesitaré una linterna para pasar la noche. Ha sido muy difícil, y será mucho mas difícil, por que tratamos de conseguir algo que nunca podremos encontrar. Encadenados nos movemos, tratando de liberar nuestro poder interno, así que espero que el mañana sea mucho mejor que el hoy.

Hoy me libro de mis ataduras, hoy me despego de mi causa inútil y comienzo la causa de mi vida. Mi propio futuro en mis manos es como un lienzo sin pintura.

sábado, 14 de abril de 2018

A veces sientes ganas de gritar s los cuatro vientos todo lo que dentro de ti te mata lentamente.
¿Que pasa cuando no tienes ni la menor idea de que es eso que necesitas sacar?
Así se ha sentido mi vida los últimos dos años. Decifrando que hacer, a dónde ir, con quién estar.

Una búsqueda implacable por el interés a la vida.

Empiezo a pensar que existen dos tipos de personas.

sábado, 3 de octubre de 2015

En el bucle

"Y mientras las sonrisas se apagaban el tiempo se detenía."

Y así fue mi vida, quieta, sin sonido, creándolo una y otra y otra y otra vez, atrapados en el espacio tiempo, en un mundo creado solo por mi, por mi amor, por mi poción. Me dije que no lo volvería a hacer, pero esos 5 años fueron los mejores, una catarata de cariño y honestidad que abundaba en el, me lleno, me hizo sentir que si existíamos aquí, que podíamos ser felices, que lo podría olvidar todo, por que solo era yo quien podía hacerlo sentir bien, quien lo hacia sonrojar en risas, quien lo miraba con ojos de niña cuando el no lo hacia.

Infortunadamente, yo seguía siendo la misma, él no. Cada 5 años tomaba una gota, para ver tener mas tiempo, incluso tome dos para ver si el tiempo se extendía, pero no, siempre me sentía incompleta sabiendo que solo serian 5 años, 5 años de amor, y luego 3 segundos para que él lo olvidara todo, luego repetía el mismo procedimiento.

Me deslice en mi asiento mientras miraba como la poción bajaba, solo quedaba una gota, luego miré por la ventana, y lo vi, él me vio, y hasta podría jurar que me reconoció, luego vi como sus ojos se abrieron de par en par, y empezó a correr en mi dirección con un gesto de querer atraparme, allí me di cuenta, el si me recordó esta vez, claro esta, tuvieron que pasar 45 años, o 20 segundos diría, para que eso pasara, me sentí tan feliz en ese instante, por fin estaríamos juntos hasta morir. 

Logré escuchar un sonido extraño en la parte delantera del bus, y fue cuando entendí sus palabras, "cuidado".

La explosión me encegueció, pero no solté la poción, mi cuerpo estaba paralizado, no podía moverme, y me sentía fría. Veía el cielo cambiando de colores, y luego lo vi a él, diciéndome lo que siempre repetía: "Tu y yo por lo que queda de nuestras vidas, ¿recuerdas?", quería respondedle, de verdad lo quería, pero mi boca no podía, logré mover mi mano, y la puse en su rostro, sentí como sus lagrimas caían en mi frente, se sentían calientes, vivas. Me besó, y sentí como el mundo empezaba a desaparecer, tomé la poción de mi otra mano, la cual estaba inservible, y mientras la llevaba a mi boca, sonreí. Me di cuenta que mis piernas estaban acalambradas, no las sentía, o mejor dicho, no las tenia. El asiento de adelante tuvo que haber destruido mis huesos, y mis órganos internos hacían un raro movimiento dentro de mi.

Tomé la ultima gota, y aparecí en la nada. Mis piernas estaban allí, y todo mi cuerpo estaba bien, ya no había dolor, entonces empecé a crear el mundo de nuevo, con mis propios pensamientos y recuerdos. Y luego él apareció justo detrás de mi, llorando, prometiéndome hacerme disfrutar mis últimos años.

Justo en el ultimo día, me besó en la frente, y me dijo: "Hemos vivido mas de lo posible, pero no hubiese sido vida sin ti.", lloré.

El circulo azul apareció justo debajo de nosotros dos, desintegrando nuestro cuerpos desde la planta de nuestros pies, hasta nuestro cabello. Logré verlo una vez mas, en el mundo real, mientras tocaba mi mejilla con su mano, fría, sus ojos eran como las esmeraldas, y se abriendo una vez mas para verme en mi final.

Cerré mios ojos y decidí cruzar al otro lado, por que se que podría esperarlo aquí.

jueves, 1 de octubre de 2015

Por mis pecados

Mientras escucha el sonido del ventilador en los pieceros de la cama sentía que tus manos me agarraban, sentía tu calor por dentro de mis manos, mis pies, en los pasillos, en el mismo aire, impregnado de tu hedor, tu infinita pasión por lo raro, emocionante, oscuro, lo olvidado.

Caminé por el frió suelo, sudando a cantaros siguiendo el aroma de las pesadillas de mi pasado, decidí volverme inmune a toda clase de palabras que por los oídos pudiesen entrar, me volví irresistible al peligro, a la muerte,  deje de soñar con la muerte como si estuviese aquí, ella no existía, deje de sentir amor por el mundo, el cual un tiempo se sentía demasiado bien en mi cráneo, mi espina, mi pecho, mis costillas. 

Se sentía como el exterminio de la mentira en búsqueda de la verdad, se extinguían como el fuego apagado por la justicia, por los galones de emociones que salían a chorro de la manguera del cerebro. 

¡Me dije a mi mismo que podría vivir sin ti, sin tu amor, sin tu pereza!
¡Me dije a mi mismo que podría vivir sin tu acento, sin tu ira!
¡Me dije a mi mismo que podría vivir sin tu cabello, sin tu avaricia!
¡Me dije a mi mismo que podría vivir sin tu sonrisa, sin tu gula!
¡Me dije a mi mismo que podría vivir sin tus sueños, sin tu lujuria!
¡Me dije a mi mismo que podría vivir sin tus manos, sin tu soberbia!
¡Me dije a mi mismo que podría vivir sin tu fascinación, sin tu envidia!

Me mentí. 

No puedo vivir sin el pecado de tu propio ser en mi corazón.

No puedo vivir sin una espada de démocles encima de mía cabeza sin saber en que momento caerá, por que es el terror y la adrenalina de tus palabras lo que apresura mi ritmo cardíaco, lo que me tienta a vivir aun mas tiempo, lo que me llama a la resurrección de mi propio cuerpo, lo que hace que mi alma brille y haga estruendos de alegría. 

Eres tu quien mata mis días y las conviertes en noches aterradoras, tal y como el lobo quien acecha, ¡así te acecho yo!, por que quiero que llegue el día en donde sea yo quien te acorrale detrás de la puerta y te maté con mis eternos besos llenos de emoción y calor. 

Eres tu quien bebe mi vino y arroja las perlas a los cerdos, quien se emborracha de mi basto conocimiento y cariño, eres tu quien golpea mi cabeza contra la pared para hacerme recordar cuanto puede llegar este corazón roto a amar a un marginado de la vida.

Quiero ser yo quien destruya lo obscuro de tu alma, quiero ser yo quien acabe con el mal de tu corazón, quiero ser yo tu "JESUCRISTO" quien te absuelva de todos tus pecados, quiero ser el que muera por tu amor, por tu sutileza, y por tu dolor.

Y si muero por mis propios pecados al amarte, que así sea, ese ha sido el precio que he estado dispuesto a pagar.

Conquistando a las ánimas

Divagando entre las ánimas,
Decidí mirarte a los ojos,
Canté susurrando tu nombre,
Y sus alma se sonrojaron.

Meditando entre las ánimas,
Escuché tu melódica risa,
Me enteré de que existías,
Y sus almas se calmaron.

Caminando entre las ánimas,
Logré tocar tu hombro,
Me miraste sin recelo,
Y sus almas sonrieron.

Sentado entre las ánimas,
Tu voz no era una estruendo,
Era un simple desafío,
A lo bueno de este cuento.

Hablando con las ánimas,
Me pediste ser tu amigo,
Para no ser tu enemigo,
Y así poder estar conmigo.

Observando entre las ánimas,
Fue cuando vi tu gran despecho,
Por que algún daño ya estaba hecho,
Y de locura se impregnaron.

Llorando entre las ánimas,
Tu me trajiste al mundo entero,
Tu me dices lo que quiero,
Y no me mientes por mentir.

Viviendo entre las ánimas,
Tu eres el sol de la mañana,
La que calienta mis huesos,
Y te emocionas con la nada.

Molestando a las ánimas,
Tu eres una poderosa,
Sino las mas hermosa,
Y de rubio te tiñes tu aura.

Callando entre las ánimas,
Tu silencio es solo un tema,
Que ilumina mis poemas,
Y no se quiere despegar.

Durmiendo entre las ánimas,
Eres la guardia en plena espera,
Una bruja sin temor ni pena,
Que cumple deseos en los sueños.

Despertando entre las ánimas,
Eres lo primero que veo,
Lo que en mi vida necesito y deseo,
Lo que nunca me hará llorar de tristeza.

Conquistando a las ánimas,
Tu eres una melodía infinita,
Mientras se toca el piano con dulzura,
Pero fría como el hielo seco,
Mientras las conquistas a todas.

miércoles, 30 de septiembre de 2015

Tranquilidad

Recurrí a el viento cuando me encontré con su mirada, miré a lo lejos mientras no la veía. Desenterré recuerdos, esa mirada parecida a muchas de mi pasado, difícil de complacer. 

Compuse canciones y escribí borradores prematuramente mientras me comía las uñas, desencadenando un intenso dolor en mis manos, que subía por mis brazos, y llegaba hasta mis hombres, se detenía a pensar donde seguir, por que la sensación de no saber que camino elegir era lo errado. Un pensamiento errado.
Al no tener sentido mis escritos, la veía a ella, que componía poemas en su mente, y anima a los muertos. Cabalgue hasta encontrar las minas de plata, donde el brillo de su mirada se concentraba aun mas.

Ella era como la muerte, como el deseo temprano de acabar con la vida de los pobres. Ella era muerte, por fuera, pero sabias que ella estaba en lo correcto, era dulce y suave, era tranquilidad.

Entonces, escuche la melodía de una canción que no salia de mi mente, pegada a cada una de mis arterias como goma de mascar, como el miedo, y el hielo seco, llegue a pensar que ella era la súbita soledad.
Mientras con madera y martillos, marcaba y martillaba, creaba objetos de completa y tranquila realidad imperial. Con acabados de oro, y ajustes de simetría, tomaba cada uno de los "cajones" donde dormirían las tristes almas de invierno, que cayeron al río del deseo de ser otros, de ser como nosotros, seres extremadamente independientes, de alto rango, simples mortales buscando la vida eterna.

Mientras los ponía al sol y la sellaba con sus lagrimas, ella "La Muerte", cantaba esa melodía como una ave, que calentaba los peores cubos de hielo, cantaba, y cantaba. Creaba los mas hermosos ataúdes, llenos de amor, pero que pena que nunca los podría ver de nuevo. Una vez terminado, serian enterrados en la fría arena, y los parásitos comerían de ellos. Su cara de decepcion era hermosa, cuando te miraba, te afilaba, te mataba, te seducía, y te volvía a matar. Calma entre los vientos cuando el mundo chocaba entre sus labios, calma entre el silencio cuando susurraba sus palabras de aliento mientras con su navaja hecha de rubíes cortaba tu garganta con amor y locura. Luego solo te miraba con recelo, con carisma y al mismo tiempo con sinceridad. Quemaba tu alma, por que no la merecías.

Tomaba los licores del amanecer para poseerte, te tenia en sus manos, te teñía de colores pardos para luego cocinarte, te arrancaba los ojos y te volvía paranoico. Te tentaba a besarle, te mantenía vivo para que pudieras observar su bella figura, te licuaba y te sermoneaba con palabras de tu propia boca, te robaba cada una de tus pertenencias, no te dejaba nada con que te pudieses llenar espiritualmente, asi es ella.

Así es ella, repito, así, cálida y linda, fría y dura, vida y muerte.

La vi haciendo los mas hermoso ataúdes, uno para ella, rojo como la sangre, uno para mi, blanco como la sal, y uno para ti, del color de tus deseos.

Mientras que algunos pasaban por su camino, la miraban con horror, así era ella, ella era una bendición para unos, para otros una maldición. Te preparaba, te tendía, te secaba, luego esperaba a que murieses, por que ella misma te enterraría.

Y luego, un día lo entendí, no había nadie mas haciendo ataúdes, solo era ella.

A la final alguien tenia que hacerlos, y solo la perfección podría construirlos, ella era la perfección.

Morí junto a su puerta, mientras ella me cantaba una canción de cuna, mientras sus dedos se deslizaban por rostro, mientras la sangre y el velo de la vida desaparecía de mi cara.

Ese día llovió, y el diluvio no la detuvo, mientras cada gramo de tierra caía encima de la madera sudada, y hasta que la luz desapareció de mi perspectiva. 

Ella terminó su ultimo ataúd, cuando hasta el mismo dios murió.

domingo, 27 de septiembre de 2015

Mi amiga "Daria"

Con sus rojos labios y cabello revuelto, conocí a "Daria", una tomboy, o asi parecida, que resulto siendo parte de mi vida como extraña en una revolucion de sonidos y emision a lugares lejanos pero a la vez tan cercanos. Ella era alta un poco mas que yo, diria unos 1.74, su forma de vestir era extraordinariamente interesante, su chaqueta roja y leggin negro hacia la perfecta simulacion para una punk con personalidad totalmente contraria a su primera impresion (que ya esta me resulto amargada y ruda), hable con ella sentado a su lado, me miro con ojos artisticamente esteticos para mi propia vista, simétricos, apasionados.

Sonreía de una forma extraña, dulce y divertida, y cuando dejaba de hacerlo, se veia muy seria y era un cambio extrañamente brusco, como dos personalidades diferentes en una sola persona, pero aun asi, era ella, solo ella. Pasamos a una relacion de compañeros, ya que soliamos conversar frecuentemente, de temas aleatorios, ella se encontraba en un departamente diferente al mio, pero siempre la buscaba y la admiraba por ser como era, en realidad por que no me sentia yo, y queria ser como ella (no como una mujer, hablo de su personalidad), aunque se que no iba a "pegar" con mi estilo de vida. 

Yo era y soy positivo (no digo que ella no lo fuese), pero a mi se me nota la alegria, tenias que estar pendiente a sus rasgos faciales para saber cuando estaba feliz, cuando estaba enojada, cuando estaba en un estado perfectamente natural, cuando estaba enamorada, y cuando se sentia incomoda. 

Luego de unos meses, entró a un circulo social donde yo me habia encontrado antes pero salí de el por no sentirme comodo, buscando aceptacion, una amiga me hizo pensarlo dos veces, me decia que no tenia que acoplarme a ellos, solo que fuese yo mismo y que juzgara dependiendo a mis principios no al de los demás. Si, amo a esa amiga, caracterizada por un corte hermoso y mostrando una figura y porte elegante.

Luego de un tiempo entre a otro donde ser yo mismo era casi genial, si casi, a veces me sentia inseguro debido a comentarios impredecibles, de personas impredecibles, casi ignorantes, de esas con las que no debes cuestionar por que solo le daran la vuelta al asunto y nunca saldran de un punto fijo en su mira, su propia opinion personas, la cual con sus principios no podria cuestionar, y pues, a la final lo comprendí y termino siendo, mas que un compañero, un amigo.

La primera vez que salí con "Daria", fue impresionante, logre decir cosas de las no me arrepentiria, ya que fueron objeto de burla, hasta por mi boca. El alcohol hace cosas tan descaradas, y el alcohol con el estomago vacio, deberia ser ilegal, pocos entenderian.

Luego, en otra reunion, con el circulo social del que me habia apartado, estaba ella, impecable, tan inocente, tan genial, tan pura, tan sincera. Confensadome, cosas personales, quiza alli no fue el alcohol que nos unio, nos unio la mera existencia de personas casi iguales, con los mismos problemas mentales y fisicos, con la misma meta, con el mismo apoyo social, una innata amistad floreció y se transformo en algo sumamente importante para mi corazon. Confesé mis pecados ante su rostro, brillante y honesto. Reímos, caimos, dormimos, despertamos, pero ya habiamos hecho la conexion necesitada, tenia una verdadera amiga apoyandome en todo lo que hacia, y yo la apoyaria en todo lo que fuese posible.

Luego de un tiempo cambio, mi "Daria", empezó a ser fria, me empezé a cuestionar: ¿Habia hecho algo malo?¿Dije algo indebido?¿Ya no quiere ser mi amiga? Muchas preguntas se formulaba mi cerebro, mientras caiga en negacion. Hasta que le pregunté: ¿Por que? Y ella solo respondia lo que queria escuchar, no sabria decirles si eran ciertas o no sus respuestas, pero confié en ella, quiza estaba exagerando las cosas.
Empezé a hacerle regalos de lo que mas le gustaba, ella aceptaba, y empezamos a hablar un poco, lo normal, nada extraordinario.

Entonces, hoy desperté y me dije: "Si mi "Daria" leyera esto, ¿aceptaria mi amistad y mis disculpas por algo que no se si hubiese hecho mal?", quizá, pero para mi siempre sera mi queria "Daria", no mia, pero si mi amiga de mi corazon, la que sinceramente amo, por que sin ella, no hubiese comprado esos pantalos de tennis que me empezaron a gustar, ni esas camisas holgadas y el estilo alternativo que uso. 
Yo quiero a mi "Daria", y espero que el mundo le traiga grandes cosas, por que sin mi "Daria", creo que no estaria aqui hoy.

Hay personas que te hacen reconsiderar tu estadia en un lugar enfermo, a esas personas les doy gratitud, a esas personas, les daria amor, a esas personas les daria un millon de gracias y de dolares, si los tuviese, a esas personas les regalaria un pedazo de alma.

Para: Mi "Daria"


Y.C. Perneth